En un viaje a mendoza con el colegio me fracturé un pie.
En un campamento se me metió un grano de arena en el ojo que no me lo sacaron hasta después de 2 días cuando al fin fui al oculista.
En madrid me quedé encerrada en un subte, porque no me di cuenta que se acercaba la hora del cierre, y tuve que correr para alcanzar (por suerte) el último tren que venía en una de las combinaciones.
En Barcelona, un Italiano me robó cerca de 1.000 euros, 40 shekels y un par de dólares. También, perdí un libro.
Nunca sentí tanto frío en mi vida como en Alemania.
Casi me quedo barada en una escala en Grecia por no entender los carteles.
En roma una pendejita me abrió la mochila y prentendía llevarse mi cámara de fotos, que si no me hubierda dado vuelta a tiempo, se la habría llevado.
Y sí...pueden pasar muchas cosas malas...pero seguro son muchas más las buenas...
Y aunque no fueran muchas más...valen por mucho más!
El precio de no tener cuidado no es sólo lo malo que te puede pasar...sino todo lo bueno que podés encontrar...
Cuidado! No tengas miedo de vivir! Me gusta vivir sin cuidado!
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