De nuevo donde me gusta estar. En medio de idiomas y gente y miro para adelante y veo un pájaro gigante que me lleva al cielo.
Ya llego, no hay vuelta. Ya empiezo a mirar y a sentir que todo se mueve. Ya no aguantaba estar en la espera. Ya llego, acá estoy y que pasará que no me lo creo que tengo que afirmarlo tanto.
Casi lloro. Hoy me despedí de él y se me escaparon las lágrimas. Casi lloro un mar en ese último abrazo, pero me lo trague todo para que no se note que soy humana. Pero extrañar no es mala palabra y miedo tampoco.
Y hay ansias y miedo y el reloj se puso en cero y hay abrazos y llantos y risas y blancos y negros y olvidos.
Quería pedirte una foto pero no me anime. Mirá si no querías? Si te empujaba a un lugar al que no querías llegar, al que nunca empujamos, al que nunca imagine aunque me siento merecedora del mundo?
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