Un ratito chiquitito que se va estirando de a poquito bailando entre el tiempo que marca el reloj y ese otro tiempo que no tiene reglas.

Dejame un ratito más, quedate un ratito más, congelemos este ratito otro poquitito más.
Tengamos el arte de terminar el ratito a tiempo. Justo antes de que las ganas de que sea eterno empiecen a desaparecer.

Quedemonos otro ratito...todavía falta mucho para que no lo quiera eterno...