Y vas caminando haciendo equilibrio sobre las vías del tren, y vas tropesando a veces para adentro, a veces para afuera. Y vas jugando, te encontras saltando y cantando y pasa una mariposa que te enamora y tus pies ya no estaban en el piso pero de eso te diste cuenta cuando te sacudió el último tropezón.
Y vas cambiando de vías, y vas moviendote de recorrido, y vas cantando distintas canciones, y vas saltando a distintos ritmos...Pero es el recuerdo de aquella mariposa de la que te enamoraste el que te saca una sonrisa y vuelve a levantar tus pies del piso al menos por un ratito.
1 comentario:
Publicar un comentario