¿Será posible que volvamos siempre a repetir todo lo mismo pero disfrazado para que no se note? ¿Hasta dónde llega nuestra capacidad de cambio?
Se crece, se cambia, pero ese que se es, allí en lo profundo, queda agarrado y es difícil moverlo.
Se crece, se cambia, pero hay que sacudir mucho para que se desprendan todos esos lugares comunes a nosotros a los que siempre terminamos volviendo. Esos lugares a los que no queremos volver.
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