Te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes, la gente a la que despertaste en cada viaje...
...Siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida....

Clava hoy tus raíces en mí. Quién pudiera retenerte en Madrid. Visitaremos lugares a los que hemos ido antes juntos, antes de conocernos, antes de encontrarte.

Siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas, quien te regale manos flores presencias sin pedir nada.
Y allí estaré para amarte, y aunque no esté, allí estaré para amarte.