Cuando uno escribe se enfrenta con uno mismo. Aunque de miedo, tristeza, bronca, felicidad, sopresa o emoción...siempre es con uno mismo.
Para algunos es duro...pero a la vez liberador...es la forma de mostrarse a otros como nunca lo habían hecho...se trata de liberar presiones...de hacer catársis y conocerse más alla de cualquier condición...
Para otros es simple...no necesitan enfrentarse a sí mismos porque ya se conocen...pero al igual que lo hacen en sus vidas les es dificil abrir su mente al otro...mostrarse...los averguenza...
Si algo aprendí en este tiempo es que Escribir no es un acto inocente. Escribir compromete, involucra, apasiona. Despierta pensamientos dormidos.
Descubrí que la escritura es capaz de cambiar a la gente, de ayudarla a organizar sus ideas.
Escribir es hacer terapia. sobre todo cuando seguimos los consejos de escribir sin pensar, sólo concentrados en fluir. De armar despelotes de los que después es dificil salir...pero que son despelotes auténticos. Nuestros despelotes y de nadie más.
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