07 julio, 2009

El viajero


El viaje del viajero no empieza en el momento en que el viajero se baja del avión. Tampoco empieza cuando se sube, ni cuando sale de su casa camino al aeropuerto.
Podemos creer entonces que comienza cuando arma las valijas, pero nuevamente estaríamos equivocados. ¿Que tal si empieza cuando se acerca a la agencia de turismo o se sumerge en internet para reservar vuelos, hospedaje y demás? Tampoco es el momento.

El viaje del viajero comienza cuando en su mente, por alguna extraña y desconocida razón surge el deseo de algo más. Primero es un presentimiento. "Algo más debe haber, todo lo conocido no puede ser lo único por conocer".Piensa el viajero. "Tiene que haber algo más, otras formas, otros olores, otras vidas, otras felicidades y tristesas" Se dice el viajero. Y quiere vivir en carne propia todas ellas.
No es tarea fácil la del viajero. No pudo ser uno más del rebaño, no pudo seguir las verdades aprendidas. El viajero quiere descubrir sus propias verdades. Sabe que no serán las únicas, pero serán las propias.

Turistas y Viajeros se cruzarán todo el tiempo. Turistas habrá muchos, de todos tipos y razones. Por momentos no será fácil distinguir unos de otros entre la multitud.
Pero son muchos las diferencias que los separán.
Para los viajeros, el boleto sólo es de ida...

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